Pascasia Policía - Capítulo 26 | Figuras extrañas

Al día siguiente, la escurridiza mayordoma, que Su nunca había visto, tenía la tarde libre, así que a Sue Ann se le ocurrió pasar el rato en la piscina y preparar algo a la parrilla (honestamente Su no sabía si Sue Ann sabría cocinar, pero se sorprendió gratamente. La rubia era buena cocinera... además de buena cantante, buena madre y buena persona).

Las mocosas se unieron a su madre y a Su diciendo que querían ayudar, aunque realmente lo que hicieron fue saltar a la piscina y beber Nestea. Su solo tenía cabeza para pensar en El Nervios y sus malvados planes, pero trató de fingir interés en lo que contaban las mocosas...

"¿Me estás escuchando, Su Pascasia?", le preguntó Clementine mientras comían

¿Su Pascasia? ¡Maldita niña!

"No, estaba concentrada saboreando el pollo. Sue Ann, eres muy buena cocinera", le dijo Su a su 'bisabuelastra'

"¡Ay, Su! Es una receta de Sam, pero gracias", respondió Sue Ann sonrojada

"Mamá es muy buena cocinera", estuvo de acuerdo Charlene

"Últimamente estás como ausente, Pascasia... tienes el cerebro en otro lado", le dijo Jolene y le lanzó una sonrisa malvada. "¿Estás pensando en alguien especial?"

Su pensó: sí, en el posible fracaso de mi corta carrera profesional y en un plan malévolo de un alien en el que posiblemente esté involucrada mi abuela perdida-pero-reaparecida...

"Cosas del trabajo", respondió Su finalmente

"¿Qué cosas?", quiso saber Clementine

"Nada, papeleos, interrogatorios y así...", dijo Su

"Ummmm... yo creía que hacías algo mas interesante, como encerrar a los malvados y acabar con el crimen, pero si es todo papeleo...", comentó Jolene

"Ser policía también involucra papeleo y procesos..."

"¿Pero entonces por qué trabajas de noche? El papeleo lo puedes hacer por la mañana. Yo creía que hacías algo interesante que requería la oscuridad de la noche... no sé, que eras como una ninja, un agente secreto", siguió Clementine

"Niñas, ya está. Ser policía es una profesión activa y es lo suficientemente difícil. Su tendrá muchas cosas que hacer y a todas horas hay papeleo, hasta yo tengo que hacer papeleo para conciertos... bueno, mi manager... pero en fin", habló Sue Ann

"¡Exacto! El papeleo no tiene hora. Además, yo no elijo mis horarios", siguió mintiendo Su

Al fin llegó la noche y con ella dos cosas:

1- Pronto sería la hora de seguir al El Nervios y arruinar sus planes malvados

2- Había que acostar a las mocosas. Sue Ann tenía ensayo y no podía estar, por lo que le tocaba el turno a nuestra Pasca... digo, Su. La mayordoma ya había vuelto y se quedaría con las niñas durante la noche (pero Su seguía sin verla... es que tenía que ser un fantasma, no había otra explicación)

Como no había otra opción, Su fue a acostar a las mocosas. Jolene jugaba al médico con su oso... bueno, en verdad jugaba a ser una enfermera malvada que quería asesinar al paciente. Clementine estaba frente al espejo practicando poses y sonriendo, mientras Su le leía un cuento a Charlene: Simmercienta.

Cuando Su comenzó a leer el cuento. Pensó que sería la típica historia estúpida de Cenicienta, y en cierta forma lo era, pero al menos hacía reír, tenía toque malvados... y algunos toques tal vez un poco adultos... Por asegurarse, Su mandó un simwhatsapp a Sue Ann: "Charlene quiere que le lea Simmercienta... y no sé... tiene ciertas cosas que no sé si son para niños". Sue Ann había respondido al instante: "No te preocupes, cariño. Gerry (así llamaba Sue Ann a Gerardo) y yo se lo hemos leído mil veces. Es su favorito. Si pregunta algo responde con toda sinceridad. Aquí no hablamos de cigüeñas, jajaja".

Perfecto. Su leyó el cuento y la verdad es que le encantaban las hermanastras. La Lady Tremaine no se queda atrás... y hasta la plana de la Ceni y soso del Henry (los protagonistas) le caían bien.

"... Y ñiqui ñiquiaron felices en el jacuzzi. Fin", leyó Su

"Gracias, Su. ¡Es mi historia favorita!", le dijo Charlene con una sonrisa. "Ceni y Henry son tan bonitos. Ojalá conozca a un Henry algún día..."

"Jajaja", rio Clementine mientras se veía en el espejo. "Tú seguro conocerás al panadero, como Anastasia. A Henry lo conoceré yo... y seguro que Jolene estará entre dos hombres, como Drizella"

"¡Eh! No soy tan tonta como Drizella", exclamó Jolene

Charlene calló y miró al suelo.

"Pues ojalá conozcas a un chico como el panadero, Charlene", dijo Su. "Un chico emprendedor, creativo, amable, sin miedo a nada, habla varios idiomas y además emigró a París y construyó su propio negocio con su talento. Un Henry no está mal, pero con el dinero de papi y todo fácil cualquiera triunfa. Nada mejor que una pareja con esas características"

Clementine observó a Su.

"¿Y tú qué vas a saber? Estás más sola que la una...", soltó la mocosa aún mirándose al espejo

"¿Y qué?", le preguntó Su. "¿Acaso sabes tú mucho de hombres?"

"Más que tú, sí. Yo tengo novio", le dijo la niña

A Su no le sorprendió para nada.

"Pues bien por ti. Solo espero que no creas que es un Henry y resulte ser un Simeon", le dijo Su con una sonrisa falsa. Simeon era otro personaje de Simmercienta, que había sido un poco mentiroso

"¡Para nada! Soy muy buena juzgando a la gente. Es un buen niño, le gusta la tecnología, como a mí, y es un genio en matemáticas y en los deportes", explicó Clementine

"¿Y tiene nombre?", preguntó Su

"Benjamín Michael III"

Su se echó a reír.

"¿De qué te ríes?"

"De nada. Solo que tal vez, para la próxima, deberías hacer más realista el nombre de tu novio inventado", dijo Su

"¡NO ES INVENTADO!", gritó la mocosa

"Yo lo conozco", dijo Jolene. "Está en mi clase de supervivencia. Tiene cara de tonto"

"¡Claro que no! Lo que pasa es que estás celosa de mí, igual que Pascasia", chilló Clementine

Su miró el reloj. Era hora de que se durmieran las demonias. Debía prepararse para salir a cazar a un alien...

"Sí, me muero de los celos. ¿Qué se le va a hacer? ¡Ahora a dormir! Charlene, que sueñes con el panadero o con Henry. Jolene, espero que no tengas pesadillas con el oso que estabas fingiendo asesinar... y tú, Clementine... En fin, buenas noches a las tres"

Las mocosas se metieron en su camas sin rechistar. Su salió de la habitación pensando en que ni ella era tan insoportable de niña... ¿o sí? Tendría que preguntarle a sus madres.

En fin, tenía que vestirse, pero antes pasaría por el baño porque había bebido demasiado Nestea.

Media hora después Su estaba vestida y lista para cazar a un alien y a una abuela descarriada (suponiendo que su abuela fuera la secuaz). El rayo congelador estaba preparado en el inventario y la preocupación por su carrera como policía estaba puesta en la parte de atrás de su mente. Ahora no nos podía entrar ansiedad por eso.

Normalmente El Nervios solía salir un poco más tarde de trabajar, pero Su prefería llegar con tiempo...

Decidió fingir que era una sim más que quería subir su habilidad de ejercicio físico y se fue a correr. Su plan era "hacer ejercicio" cerca de la estación y estar lista cuando El Nervios saliera. Lo seguiría y en cuanto se reuniera con su secuaz los congelaría a ambos... luego... bueno, luego improvisaría. Pero seguro le saldría bien porque, como dice el dicho, todo malo es cobarde.

Corría muy feliz cuando unas figuras extrañas hicieron que se detuviera en seco. No podía creer lo que veían sus ojos...

Allí, en pleno camino, entre las sombras de Strangerville, estaban de pie las tres mocosas:

Jolene, Clementine y Charlene. La observaban fijamente...

Continuará...

Si alguien quiere conocer la historia completa de esta familia y TODOS los dramas que hay detrás, puede ver la serie donde se originó todo: La Granja Albaricoque

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