La tarde caía sobre el frío y ya no tan abarrotado centro de Windenbung. Erik esperaba a Scarlett, quien había ido a trabajar a la biblioteca. El tal Rodolfo le había escrito pidiéndole ayuda para un trabajo: habían llegado los últimos libros del año y no le daba la vida a él solo para organizar todo.
Por supuesto, Scarlett se había ido feliz a la biblioteca, pero a nuestro melenudo se le había roto un poco el corazón. Habían pasado los últimos días encerrados en la cabaña... muy ocupados con las artes ñiquiñiquiles y esto de separarse no lo llevaba bien. Pero bueno... era una tontería en verdad... sería peor cuando se fuera a Villa Magnolia...
Claro está otra preocupación tenía que aparecer. Farkas había vuelto a escribir... Esta vez con letras enormes que denotaban su furia...
"ESPERO QUE ESTO SEA UN DESPERDICIO DE PAPEL Y TINTA Y QUE ESTÉS EN CAMINO A WILLOW CREEK. TE NECESITAMOS AQUÍ, AHORA"
¡Maldita sea! ¡Nunca se libraría de él! Sabía que no podía... que no debía. Había estado ignorando el tema los últimos días. Se había olvidado de todo y solo quería disfrutar de su relación con Scarlett y de, no lo vamos a negar, la alegría que sentía al haber resuelto el caso del famoso Príncipe Perdido.
Una vez más su yo interior le recordó que debía contarle todo a Scarlett. "Así terminas de espantarla, pero mejor eso a que se entere de otra manera..."
Y hablando de Scarlett... pudo escuchar que se acercaba. Tardaría aún un poco más, así que guardó la carta en el bolsillo, respiró profundamente y preparó su mejor sonrisa. Ni rastro quedó de sus dramas.
"¿Me extrañabas?", preguntó ella y le dio un beso
"Para nada, Carmen", le dijo entre risas
"Idiota"
"Así me quieres, y lo sabes"
"Tengo buenas noticias", dijo contenta. "Rodolfo me ha ofrecido un trabajo. Dice que no puede solo con la biblioteca y el registro... Aún tienen que aprobar a un segundo bibliotecario, pero espera que sea yo"
A Erik se le alegró y se le hundió el corazón a la vez...
"¿Sabe lo de tu abuela... lo de Villa Magnolia?"
Como siempre que se hacía mención a su abuela, el rostro de Scarlett se ensombreció...
"Se lo dije, sí. Dice que por él no hay problema... que le escriba cuando... cuando regrese..."
Erik se detuvo y sostuvo sus manos entre las suyas.
"¿Quieres quedarte aquí? Bueno... volver, mejor dicho"
Scarlett sintió un nudo en el estómago. Su primera reacción fue responder que sí. ¡Por supuesto! Windenburg era maravilloso. ¿Cómo no iba a querer quedarse? Pero tenía tantas cosas que hacer antes... ver a su abuela, volver a Glimmerbrook a hablar con su madre muy seriamente, pagarle la deuda a Pandulfo... Y claramente, si dejaba Glimmerbrook se traería consigo a sus ovejas perrunas, Blancanieves y Jack Sparrow...
Por otro lado sabía que Erik viajaba mucho y siempre estaba de aquí para allá, entre caso y caso...
"¿Sabes que iré donde tú quieras, verdad? …Y mientras me quieras...", le dijo él, como si le leyera la mente
"Tengo claro que no me voy a librar nunca de ti... y así quiero que sea", respondió ella divertida
Erik sonrió ante su respuesta.
"Piénsalo. Creo que seríamos felices aquí"
"Yo también lo creo... pero ahora debemos irnos", le recordó Scarlett. "No podemos llegar tarde al castillo"
Finalmente habían sido convocados por los Reyes. Era una cena oficial en la que Erik esperaba que finalmente retribuyeran económicamente todo el esfuerzo que habían hecho él y Scarlett en la investigación.
Nuestra chica, por su parte, tenía también muchas ganas de volver a ver Harold y esperaba poder hablar con él. No, no podía seguir el consejo de Erik de dejar ir... y sabía que en el fondo él tampoco podía...
Como siempre, Lady Constance los recibió con su típica cara de nada, pero para sorpresa de ambos, antes de enviarles con los Reyes, les dio una sonrisa y se mostró alegre.
"Solo quería darles las gracias, Sr. y Sra. Longcrow. A pesar de las circunstancias estamos todos felices por el regreso del príncipe Harold"
"Ha sido un placer, Lady Constance. Gracias a usted por su hospitalidad", respondió Erik
Lady Constance tomó sus abrigos y los hizo pasar a la siguiente habitación donde los esperaban los Reyes, quienes estaban bastante contentos de verlos... aunque aún se notaba la tristeza en sus rostros.
"Han sido y siguen siendo unos días difíciles, pero deseábamos hablar con ustedes, señores Longcrow", empezó la Reina
"Estamos muy agradecidos por todo lo que han hecho por nuestra familia. No hay palabras para demostrarlo", siguió el Rey
A Scarlett le pareció un discurso ensayado, pero no se imaginaba el dolor y hasta la vergüenza que debían sentir ambos, así que decidió no juzgar.
"Por supuesto, además de retribuirles por haber encontrado a la joven de la zapatilla, queremos que reciban también la recompensa que teníamos por... por encontrar a Wi... a nuestro hijo"
"Y más allá de eso, queremos que sepan que siempre contarán con el favor de la Corona de Windenburg", aseguró la Reina y sonrió a su marido
"Sabemos que suelen viajar por el mundo sim, según lo requiera su trabajo, pero si desean un hogar permanente o temporal... aquí lo tendrán", continuó la Reina
"Sería un placer para nosotros que la cabaña que habitan actualmente sea su hogar en nuestro reino. A partir de hoy es toda suya y podrán disponer de ella como quieran y cuando quieran, sin intervención nuestra o de nadie"
Scarlett no pudo contener su sorpresa y Erik solo pudo sonreír.
"Gracias, Majestades. Precisamente mi esposa y yo discutíamos hace un rato sobre nuestro interés de quedarnos por aquí. Sin embargo, hay algo que me gustaría pedirles... y sé que es un atrevimiento de mi parte... después de semejante regalo..."
"Dirá usted, señor Longcrow"
"La abuela de mi esposa vive en Villa Magnolia y está bastante enferma. Necesitamos ir a verle, pero el invierno por esa zona llegó mucho antes que aquí y el camino es bastante peligroso a pie y ni se diga en pantalla de carga... Me preguntaba si podrían ayudarnos con el transporte..."
"Por supuesto que sí. Ciertamente es un camino inseguro para hacer caminando o con cocheros inexpertos. Digan el día y lo preparamos todo con Brenna, nuestra conductora estrella. No hay camino que se le resista ni pantalla de carga que no domine"
Scarlett agradeció a los Reyes por tanta amabilidad. Estaba tan contenta que no pudo contenerse y abrazó a Erik allí mismo... ¿Sería de mala educación? ¡Ay, qué vergüenza! Esperaba que no...
"Perdón", dijo. "Me emocioné..."
Los Reyes sonrieron.
"Hacen una pareja maravillosa"
Finalmente los Reyes declararon que era la hora de cenar. El Rey se fue a buscar a Harold y a Stella, mientras la Reina guiaba a Scarlett y a Erik hacia el comedor.
Para sorpresa de Scarlett se encontraron con algo conocido durante el recorrido: las famosas palomas de oro que Erik se había robado hacía un tiempo... y que había devuelto gracias a su insistencia.
Por supuesto, las palomas tampoco pasaron desapercibidas para el detective, quien las recordaba como la razón de su, hasta ahora, única pelea con Scarlett y una fuente de aflicción. Se las había dado a las brujas a cambio de información y luego tuvo que pedirlas de vuelta, lo cual había causado que la condenada bruja brócoli lo tuviera de recadero durante un día entero.
"¡Qué belleza, Majestad! ¡Qué gran muestra de arte tiene en esta pared!", dijo
"¿Qué haces?", murmuró Scarlett
"¿Qué cosa?", la Reina se giró extrañada hasta que finalmente se fijó en las palomas. "¡Ah! ¿Esto? Fue un regalo de mi suegro... Durante sus últimos años se dedicó a la orfebrería... este es uno de sus primeros trabajos..."
"Pues es una maravilla. Ciertamente su suegro era muy talentoso"
Scarlett no podía creer lo que estaba presenciando. ¿En serio, Erik?
A la Reina se le iluminó el rostro y soltó una risita.
"Para serle sincera, señor Longcrow... nunca me han gustado esas palomas... Si se fija bien hay una sin cabeza. Por eso siempre las he escondido por los pasillos del castillo. Afortunadamente mi suegro mejoró con el tiempo y tenemos mejores muestras de su arte, pero si a usted le gustan tanto puede llevárselas. Me estaría haciendo un favor..."
"¡Por la Señora Que Nos Controla!", exclamó Erik. "No sé si podría, Majestad... ¡Qué vergüenza! Después de todo lo que ha hecho por nosotros"
"Y lo que han hecho ustedes por mi familia no tiene precio. Tómelas sin problema. Puede ponerlas en su nueva casa", dijo la Reina muy contenta
"Le dejaré la decisión final a mi esposa. ¿Qué dices, manzanita?"
Scarlett tenía ganas de matarlo.
"Considérelo, señora Longcrow", pidió la Reina
"Como desee, su Majestad", dijo nuestra chica muy seria
"Perfecto entonces. Pediré a Lady Constance que las empaque y se las entregue después de cenar. Me alegra que al menos estarán en un hogar en el que son apreciadas", explicó la Reina muy contenta
Finalmente entraron al comedor.
"Señores Longcrow, quiero que conozcan a Lord Macarrón. Fue él quien estuvo siguiendo al Príncipe y nos mantuvo al tanto de sus movimientos", dijo muy seria
"Un placer, Lord Macarrón", saludó Scarlett
"Encantado de conocerle", dijo el detective
El hombre tomó la mano de Scarlett y la miró encantado.
"Macarrón de la Boloñesa. He escuchado mucho sobre usted, señora Longcrow. Es un placer conocer finalmente a tan bella y talentosa dama"
El Lord besó la mano de Scarlett ante la mirada indignada del ignorado Erik.
La Reina carraspeó...
"¿Por qué no tomamos asiento? Estoy segura de que la señora Longcrow y su MARIDO estarán tan hambrientos como yo"
"Por supuesto, Majestad", contentó Lord Macarrón sin despegar la mirada de Scarlett
Nuestra chica sonrió y asintió. Sobra decir que el malhumor que tenía por el tema de las famosas palomas de oro se había disipado.
Finalmente empezaron a comer cuando el Rey volvió con Harold y Stella. Para alegría de los detectives Harold se veía más recuperado, aunque caminaba muy lentamente.
Por supuesto, Lord Macarrón no tardó ni un solo segundo en empezar a contarle su vida a Scarlett y cómo su trabajo como espía era 'peligrosísimo'.
"... pero seguramente usted me entiende, señora Longcrow... Al final nuestras profesiones no son tan diferentes. Aunque debo admitir que mi verdadero sueño es otro..."
"¿Ah, sí?", soltó Erik como si le estaba hablando a él. "¡Un Lord soñador! ¡Qué interesante! ¿Y cuál es ese sueño, si se puede saber?"
Lord Macarrón lo miró como si lo viese por primera vez y sonrió como si nada.
"Tener mi propia cadena de posadas. Posadas De la Boloñesa... ¡Lo veo!"
"Con su nombre le quedaría mejor un restaurante", respondió el detective mientras Scarlett y los Reyes ahogaban una risita
"No he sido bendecido con la habilidad culinaria, lamentablemente. Una ironía de la simvida"
"¿Y qué bendición se necesita para ser posadero? ¿Hacer camas? Diría yo que usted tiene pinta de deshacerlas... De todas formas, es curioso que un Lord de su nivel esté interesado en la hostelería", siguió Erik
"No soy ningún 'Nepo Lord', señor Longcrow. Soy un hombre hecho a sí mismo. Me interesa tener un negocio propio, cosa que poco o nada tiene que ve con mi estatus", aseguró Lord Macarrón
Esta vez los Reyes rieron abiertamente y Scarlett aprovechó para observar a Stella y a Harold, quienes parecía que no estaban. Saludaron al entrar, pero de resto no habían dicho nada y sus caras no eran sinónimo de ningún tipo de alegría.
Terminaron de cenar al ritmo de las anécdotas de Lord Macarrón, quien no conocía el silencio. La verdad es que los Reyes apreciaban sus esfuerzos por animar el ambiente... Seguían siendo días muy duros para todos y les venía bien una distracción.
"¿Qué dices, querida? Jugamos una partida de No despiertes a la llama con nuestros invitados?", preguntó el Rey
"¿Por qué no?"
"¡Maravilloso! ¡Soy un experto jugador!", exclamó Lord Macarrón con alegría
"Mi marido también lo es", dijo Scarlett sin poder contenerse y miró a la Reina, quien observaba la escena divertida
"Entonces debemos hacer un concurso. El ganador se llevará el honor de elegir el nombre de la primera posada de Lord Macarrón"
"¿Pero y si gano yo mismo, Majestad?", preguntó el hombre aún contento
"Pues podrá usted ponerle el nombre que quiera a su posada", rio la Reina
"¡Me siento estafado!", contestó el sonriente Lord
"Si no les importa, Harold y yo nos uniremos en otro momento. Queremos dar un paseo por los jardines", informó Stella
"Por supuesto, querida", respondió el Rey
Scarlett, quien no tenía intención ni interés en presenciar a su falso marido competir con el adulador Lord Macarrón, se escabulló hacia los jardines. Quería hablar con Harold...
Encontró a Stella y a Harold conversando... y por el tono de la conversación decidió no interrumpir, pero sí escuchar... detrás de una pared, claro.
Harold se sentó. Parecía tener dificultad para estar mucho tiempo de pie...
"¿Adónde irás?", le preguntó a Stella
"No lo sé aún... pero no quiero quedarme en casa de mi madrastra. La quiero mucho, pero no la soporto"
Harold se echó a llorar.
"¡Per-per-perdóname, Stella!"
A Scarlett se le cortó la respiración. La última esperanza que tenía de que el cuento de hadas de Stella y Harold se hiciera realidad después de tanto drama había desaparecido.
"No tengo nada que perdonarte..."
"Me-me siento un egoísta", dijo él entre lágrimas
"Tampoco me debes nada... Sinceramente, creo que es lo mejor. No soy feliz desde hace mucho tiempo y ahora me doy cuenta de que si quiero que eso cambie tengo que hacer algo yo misma"
Se miraron a los ojos durante un rato en completo silencio.
"Te quiero, Harold. Eso no va a cambiar ahora, ni va a desaparecer de la noche a la mañana... pero..."
"Pero a veces el amor no es suficiente", concluyó el Príncipe
"No"
"Pero fue suficiente para que me buscaras, para que me salvaras... Soy yo el escaso, el que no puede a-a-afrontar que no es el mismo de antes"
A Scarlett se le escapó una lágrima. No podía evitarlo. ¿Qué estaban haciendo estos dos? ¿Por qué se estaban apresurando? ¡Apenas habían vuelto a verse!
"Tantos años de-de mi vida perdidos... Y ahora mírame... no so-soy ni-ni la sombra de lo que fui... Me-me siento tan avergonzado..."
"Yo tampoco soy la misma de antes. Creo sinceramente que lo único que se puede hacer con la vergüenza es apoderarse de ella y convertirla en fortaleza. Estos últimos años los he vivido avergonzada de mi familia, de las deudas, del comportamiento de mi madrastra desesperada por casar a mi hermanastra, de tu supuesto abandono... Y es un infierno... Un infierno que no mereces. A veces es uno mismo quien tiene que darse un poco de compasión. Ojalá me hubiera dado cuenta antes"
Nuestra Scarlett sintió las palabras de Stella en su corazón. Cuando descubrió que era parte hada, no solo culpó a su madre por guardar el secreto, sino que se culpó a sí misma por haber sido tan tonta y ciega... Se había sumido totalmente en lo ocurrido con Amarantha, Stella y los Príncipes para intentar callar a ese yo interior que le repetía que era una estúpida.
Se levantaron del banco y Harold se acercó a Stella.
"Te he querido toda mi vida", le dijo. "Solo de-de-deseo volver a ser digno de ti"
Se dieron un largo abrazo y finalmente Stella se alejó de él. Scarlett se escondió un poco más entre las sombras...
La Baronesa se marchó rápidamente mientras Harold lloraba en silencio.
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Nota de la Señora escritora: Lord Macarrón de la Boloñesa es un sim creado por Mushieet, quien muy amablemente me lo ha prestado para la historia. ¡Muchas gracias, corazón!
¡Hola, nena! ❤️ Te cuento, Harold no le hizo nada a Stella... más bien hablaron y decidieron que era mejor no estar juntos, por ahora. Pero, Harold nos contará esos detalles en el próximo capítulo, así que tengamos las palomitas ready jaja. Sobre Farkas, sí que le ha enviado otras cartas al melenudo y él lo ha mencionado brevemente (aunque no a Scarlett). Ha sido muy poco, pero pronto sabremos más de él (dramaaaa). Me gustan tus teorías sobre lo de Harold y lo que habló con su padre... todo es posible y aquí sí que creo lo dejaré a interpretación del lector jaja. Lord Macarrón ha venido a animar un poco el ambiente y a atormentar a Erik, que…
Por favor se me ha partido el corazón con Harold y la baronesa😭😭😭😭😭😭😭😭
Hola!!! Me gustó mucho el capítulo, aunque tengo que decir que la incertidumbre de que se revele la verdad de Erick me tiene como loca. Amo esta historia de amor ❤️
Hola guapa ♥️ me he quedado con él corazón en un puño con el final de Stella y Harold 🥺♥️no sé qué le habrá hecho Harold a Stella para que se vaya de esa manera ... realmente su hermano William dijo la verdad sobre que el engañaba a las mujeres ( engaño a Stella con Amarantha)y cuando bebía se le iba la olla , era otra persona ? La frase el amor no es suficiente me he quedado pensando ...📖🤓✍️🧐.. luego Farkas no sé si recuerdo que Erick haya hablado de Farkas quién es y qué quiere de Erick con esa amenaza ..Scarlett no sabrá nada...eso será el come come de él melenudo...es tan bonito cuando están juntos 😭♥️ ,…