Era una fría y blancuzca mañana en Windenburg. El invierno había demostrado su esplendor con una magnífica nevada nocturna que había decorado el paisaje para el disfrute de los mortales. Agradecidos deberían estar por poder apreciar semejante belleza.
En la cama, Erik se giró hacia Scarlett y le dio un beso para despertarla. Bueno, en realidad, nuestra chica tenía rato despierta... Su mente daba demasiadas vueltas...
"¡Buenos días, manzanita!"
"¡¿En serio?!", respondió Scarlett entre risas
"¿Qué? ¡Eres mi manzanita!"
"¡Y tú eres un cursi!"
"Como quieras, manzanita. Hoy tenemos que empacar y ordenar nuestro inventario para el viaje", le recordó Erik
Como si pudiera olvidarlo. Era la razón por la que apenas dormía... Irse de Windenburg... ver a su abuela... separarse de él, así fuera temporalmente...
"¿Qué te parece si nos quedamos aquí un rato más?", le dijo esperanzada
"Caperucita, nos vamos mañana... No podemos retrasarlo más. ¿Qué te parece si preparo el desayuno y mientras tanto tú duermes un poco más? Luego nos ponemos manos a la obra"
Pero antes de que Scarlett pudiera contestar, alguien llamó a la puerta.
Erik puso los ojos en blanco. ¿Pero quién podría ser a esta hora?
Scarlett lo vio como la oportunidad ideal que podría retrasar. Se puso lo primero que vio y fue a abrir la puerta.
"¡Buenos días, Scarlett!", dijo Odelgarde amablemente, pero un poco seria. "Perdona que vengamos tan temprano, pero Úrsula..."
Odelgarde no pudo terminar la frase.
"¡Hola, Scarlett, querida!", chilló la bruja verde y entró a la casa sin esperar invitación
"Como decía", soltó Odelgarde y le lanzó una mirada de furia a su hermana, "Úrsula regresará esta tarde a su trabajo en Henford-on-Bagley y quería venir a despedirse"
"¡Ay, eso se lo podía haber dicho yo, Odel! Vengo a despedirme y por el chisme del príncipe sapo y la muchacha del beso", aclaró Úrsula
Erik salió de la habitación en cuanto oyó la nasal, chillona e insoportable voz de la bruja brócoli. Trató de mostrar su cara más amable, así fuera por Odelgarde.
"¡Vaya, vaya!", dijo Úrsula y olisqueó el aire en cuanto vio al detective. "Huele a perro mojado"
Erik respiró profundamente...
"¡Ah, eres tú!", dijo Úrsula y se echó a reír
"¡Buenos días, Odelgarde! Me alegra verte. Buenos días, Úrsula... escuché que ahora sí te vas de vuelta a tu trabajo... Si es que es sorprendente que aún lo tengas... con tanto tiempo fuera", saludó el detective
"Soy altamente valorada en mi trabajo, pero dudo que tú entiendas lo que eso significa", respondió ella y se dio la vuelta para hablar con Scarlett pero algo capturó su atención
"¡Yo conozco esas palomitas!", dijo burlona al ver las famosas palomas que la Reina había regalado a Erik.
Al inicio de la investigación Erik había robado las palomas de la discordia del castillo y se las había dado a las brujas como pago para que le ayudarán a localizar al hada que había encantado las zapatillas de la misteriosa chica que bailó con el príncipe. Scarlett descubrió el robo y le exigió a Erik que las devolviera... En fin, fue todo un drama y nuestro detective tuvo que humillarse ante la bruja brócoli...
"Una bonita decoración", dijo Scarlett conciliadora. "¿Erik, te parece si preparas el desayuno para nuestras invitadas?"
"Invitadas...", murmuró Erik indignado
"¡Anda a cocinar!", le instó la bruja verde. "Scarlett, tú ven a contarme lo del sapo príncipe"
De mal humor nuestro querido detective empezó a hacer el desayuno. Quería estar solo con Scarlett, pero noooooo... ¡Tenía que aparecer la bruja verde! No le importaba la visita de Odelgarde, pero no soportaba a Úrsula... Y de paso lo había llamado perro mojado... ¡Hija del plumbob!
Scarlett se sentó en el sofá con las brujas.
"Hay muchos rumores", empezó Odelgarde. "Dicen que los Reyes desheredaron a William..."
"Y que lo encerraron en las mazmorras sin comida y están esperando a que se muera de hambre para coronar al sapo como el heredero", concluyó Úrsula
"Bueno... en parte es cierto. Está preso, pero no lo están matando..."
Scarlett les contó a las brujas toda la historia.
"¡Pero qué horror! ¡Es mejor ser hija única!", soltó Úrsula
Odelgarde la observó y sonrió con malicia.
"Ojalá lo fuera", dijo
"Actúas como si lo fueras. Si no se me pierde el caldero y vengo a buscarlo aquí ni una carta me escribes", recriminó su hermana. "Pero bueno, Scarlett, continúa. ¿Qué pasó con el sapito y la muchacha baronesa pobretona?"
"¡No la llames así! Su nombre es Stella", le corrigió Odelgarde
"Bueno, Stella..."
Scarlett tomó aire... Se sentía mal siempre que pensaba en Stella y en Harold, que era bastante seguido...
No quería contar muchos detalles de lo que había pasado entre ellos. Así que simplemente les dijo que se habían separado, pero que no sabía las razones...
Para su sorpresa, Úrsula se echó a llorar...
"Pero... pero... ella le dio un beso de verdadero amor. ¡Si no lo quisiera no se le hubiera quitado lo sapo!", dijo entre lágrimas
Odelgarde no pudo evitar soltar una risita.
"¡Exagerada!", le dijo a su hermana
"Pero es que esto no tenía que terminar así", siguió la bruja verde
"No es tan fácil. Los dos han sufrido bastante. ¿No crees? Tal vez lo mejor sea separarse un tiempo. El Príncipe aún debe estar lidiando con muchas cosas y no solo por lo de ser sapo, sino la traición de su hermano", comentó Odelgarde
"¡Bueno, pero yo soy una romántica! ¡El amor debería poder con todo!"
"¿Desde cuándo eres una romántica? Dominguino tiene eternidades pidiéndote matrimonio y tú siempre le dices que no"
"¡Eso no tiene nada que ver!"
Justo a tiempo Erik las llamó a todas a comer.
Curiosamente a Úrsula se le secaron las lágrimas y se puso en pie al segundo.
Fue a sentarse y pasó cerca del melenudo y volvió a olisquear...
"Perro mojado...", susurró
"Repítelo y te aseguro que será lo último que digas", soltó Erik
"Un perrito mojado y rabioso jejeje"
Erik apretó el puño y sonrió a Scarlett y a Odelgarde.
Después de comer, Erik y Odelgarde se ofrecieron a lavar los platos. Scarlett aprovechó para contar a las brujas que ellos también se irían un tiempo.
"Iremos a visitar a mi abuela en Villa Magnolia... pero esperamos volver pronto", aclaró con una sonrisa falsa
"Hemos decidido que Windenburg sea nuestro hogar", añadió el melenudo
"¡Qué buena noticia!", dijo Odelgarde. "Estoy segura de que serán muy felices aquí. Y si todo lo del Príncipe sirve de precedente... diría yo que no faltará trabajo"
"Espero que así sea"
"¿Pero también tendrás que ver a tu madre, no? Digo por lo de que eres parte hada y eso... Tú decías que tal vez ella sabía algo... y no es bueno guardar secretos a la gente que uno quiere", comentó Úrsula y miró a Erik de reojo
Scarlett suspiró...
"Sí... iremos a verla. Esa será otra parada antes de regresar..."
"Ay, pues, mucha suerte, querida. No vayas a la defensiva... tal vez tu señora madre te sorprenda... No juzgues antes de saber su versión", aconsejó la bruja verde en un momento de... ¿asertividad?
Odelgarde se asomó por la ventana y vio que estaba oscureciendo. ¡Pero si acababan de desayunar! Es que los días sim de verdad que no duran nada y en invierno menos.
"Vámonos, Úrsula, que se hace tarde. ¡Que tengan buen viaje! Espero verlos pronto por aquí", le dijo Odelgarde a nuestra querida pareja y le dio un abrazo a ambos
"¡Gracias por todo, Odelgarde!"
"No hay de qué, querida. Perdona por invadirte así... ya sabes como es Úrsula. Mucha suerte con lo de tu madre"
Las brujas se alejaron de la cabaña poco a poco. Volvía a nevar y esa no era una condición ideal para volar en escoba...
"¿Sabes...?", empezó Úrsula. "Aún no le ha contado a Scarlett lo que es..."
Odelgarde no se sorprendió...
"Deberíamos decírselo", añadió la bruja verde
Odelgarde se detuvo y miró a su hermana.
"Ya conoces las reglas... No nos entrometemos" (Nota de la señora que escribe: esto es una referencia a las brujas de Terry Pratchett, específicamente al libro Wyrd Sisters o Brujerías)
"¿Desde cuándo?"
"Desde siempre"
"¡Mentira!"
"¿Por eso es que te cae tan mal?", preguntó Odelgarde
"¡Naaaah! Simplemente me cae mal. Además, se robó mi sombrero..."
"¡¿Vas a seguir con eso?!"
"¡Es la verdad!"
Caminaron un rato más y un copo de nieve cayó en la nariz de Úrsula.
"¿Sabes, Odel? Con este clima no sé si sea buena idea volar a Henford-on-Bagley..."
"Dirías lo mismo en plena primavera. Admite de una vez que no quieres ni planeas volver..."
"¡Eso sería decir una mentira y yo soy una mujer honesta!", respondió Úrsula haciéndose la indignada
En la cabaña, Scarlett le dio un beso al melenudo.
"Gracias por cocinar para todas... Sé que Úrsula no te cae especialmente bien..."
"Eso ni se acerca a describir lo mucho que la detesto"
"¡Eres un exagerado, manzanito!"
"¡Pero quién es la cursi ahora!"
Un maullido interrumpió la conversación de ambos.
Lulu, la gata, llamaba a Scarlett desde el otro lado de la puerta.
"¡Ya voy", dijo Scarlett a la gata. "Ven a conocer a Lulu. ¡Qué alegría que haya venido! No quería irme sin despedirme de ella!"
Erik dudó un instante, pero logró sonreír a tiempo...
"Todo este tiempo que pasamos con las brujas debimos haber estado empacando. Nos vamos mañana, Caperucita. Tú quédate con Lulu y yo haré nuestras maletas y organizaré los inventarios"
"Bueno... está bien", aceptó Scarlett a regañadientes
Scarlett abrió la puerta y Lulu entró con calma.
"¡Por fin! ¡Cómo has tardado!", le dijo
"Perdóname... Vine a abrir la puerta lo más rápido que pude"
"Llévame en brazos. Hace frío y a pesar de que eres huesuda eres bastante cómoda", exigió la gata
Scarlett la levantó.
"Me alegra mucho que hayas venido, Lulu. Mañana me iré... y no sé cuándo volveré... Espero que sea antes del próximo invierno"
"Sé que me echarás de menos. Tráeme algo de tus viajes", pidió la gata y se puso a olisquear
"¿Tienes a otro animal en esta casa? Nunca le has mencionado...", Scarlett podría jurar que la gata parecía celosa
"No. Solo tú... Aunque cuando vuelva traeré a mis ovejas perrunas Blancanieves y Jack Sparrow"
"¡Qué nombres más desafortunados! Aunque no sé qué es peor, si eso... o el hecho de que sean ovejas perrunas"
"Te van a caer bien", afirmó Scarlett
"Te aseguro que no. Llévame al sofá"
"¿Cómo está el Duque... y la Duquesa?", preguntó Scarlett algo nerviosa
"Por eso vine... La Duquesa ha desaparecido, pero no era de extrañar... Con lo sinvergüenza que es... habrá huido"
A Scarlett no le sorprendió para nada, aunque la última noticia que había tenido de la mujer es que seguía entre sueños...
"El tonto del Duque ha vuelto a sus cabales y a sus andanzas por los bares. Aún no se ha dado cuenta de que todos sus males venían de su esposita... Aunque no diría yo que se le veía preocupado cuando la dulce señora no paraba de dormir..."
"¿Pero qué fue de ella? ¿Sabes algo?"
"Solo puedo decirte que se aparecieron varios guardias en el palacete y dijeron al idiota del Duque que los Reyes buscaban a la Duquesa por alta traición. Pero la señora solo dormía y no era una amenaza para nadie. El par de tontos de Magda y Egbert estaban indignadísimos y dijeron a los inútiles guardias que la Duquesa estaba enferma y no podía moverse...", contó Lulu
Scarlett sabía que Isabella no era tonta... Seguramente se había enterado de la captura de William y había seguido fingiendo lo de no poder despertar... Tampoco le habría gustado la idea de que su marido volviera en sí y probablemente tendría bien claro que los Reyes mandarían a buscarla...
"Ayer salí a ver a Botas por la mañana. Los inútiles guardias estaban allí custodiando la habitación de la gran señora. Volví al mediodía y resulta que ya no había rastro de ella. El Duque avisó a los Reyes y por lo visto están buscándola por todas partes... En fin, solo espero que no vuelva nunca"
Scarlett suspiró...
"¡Por la Señora Que Nos Controla! Solo espero que, por si acaso, vigilen más a William y al mismo Harold... Tu querida Duquesa es peligrosa, como bien sabes... Aunque no sé qué tanto interés tendrá en William ahora"
"¿Quiénes son esos dos?", preguntó la gata con curiosidad
"Los hijos de los Reyes, los Príncipes. William es el famoso Benji del que me hablaste... el amante de la Duquesa", explicó Scarlett
"¡Ah! ¡Cierto! Se me olvidan esos... detalles... y las jerarquías inventadas por los simhumanos para darse importancia y hacerse víctimas a la vez"
Scarlett se recostó en el sofá y acarició a la gatita. Era tan suave, pero nunca se lo diría si quería conservar sus ojos.
"¿Cómo está Botas?"
"¡Mal! Tiene pesadillas con que las brujas lo persiguen... Incluida la gran señora Duquesa"
"Si no fuera por él no hubiésemos podido descubrir muchas cosas... Es muy valiente. Dale nuevamente las gracias de mi parte"
"Es un idiota", soltó la gata y se recostó en el cuello de Scarlett
"Un idiota guapo ¿no?", rio nuestra chica
"Sí, eso sí", admitió Lulu
"Y gracias por todo a ti también, Lulu. Ha sido un gran placer conocerte y espero que podamos seguir siendo amigas. Si algún día decides que no quieres vivir más con el Duque, conmigo siempre tendrás un hogar", añadió Scarlett con ternura
La gata le dio un único lengüetazo en la nariz.
"¿Quién sabe?", dijo finalmente. "El Duque no se está haciendo más joven... Llévame a la puerta. Me voy ya"
Scarlett abrió la puerta. Antes de irse la gata la miró y le dijo:
"Cuídate mucho. Búscame cuando vuelvas"
"Lo haré"
Scarlett cerró la puerta y básicamente rio para no llorar. Ver partir a la gata le generó mucha tristeza, más de la que ya sentía.
Todo había acabado. Todo.
Tenía que volver a la realidad.
Se dio la vuelta y fue a contarle a Erik lo que le había dicho Lulu.
De verdad me he emocionado muchísimo 😔❤️ con lo que se quieren ...y se adoran ..pobrecito botas que sueña con las brujas 😂♥️
La duquesa sabía que había huido , no me fío ni de ella durmiendo jajajaja , malvada ...esa oculta algo porque el principejo la encubrió con sus mentiras...
Qué inoportunas las brujas 😂♥️ pero las quiero mucho y me hacen reír 😍🤣🥰.
Úrsula tan romántica como yo ,Estella y el príncipe se quieren mucho ❤️ y Odegarde que comica 🤣❤️.
Le llama perro mojado jajajaja qué mote más molón para melenudo 😂♥️
Bueno Caperucita a ver qué le cuenta la abuela o su madre aunque presiento que va a pasar algo antes del viaje o en el…
Estaba esperando esto! Me encanta esta historia ❤️