Su volvió a la Academia. Estaba absolutamente cansada y derrotada... Necesitaba esos dos días de descanso como nada en el mundo, pero igualmente estaba ilusionada por descubrir si la tal Fati tenía algo que ver con lo de los grafitis de la piscina y la muerte del sim reparador de televisores.
Se sentía un poco desconectada de sus compañeros de la Academia... especialmente de su compañero alienígena. Tenía que estar pendiente de lo que hacía, pero tampoco podía mostrarse excesivamente amable porque sospecharía, si no lo hacía ya.
Nada más llegar, El Donut y la Cara Palo se acercaron a ella. ¡Plumbobs! Hoy tenía con ellos una reunión de feedback. Se le había olvidado por completo. ¡Qué pereza! Nuestra chica ya sabía que era excelente...
El Donut se sirvió un montón de helado y se sentó frente a Su.
"Pascasia Susana Montes Albaricoque", dijo la Cara Palo
"Llámala Su, mujer. Estamos en confianza", le dijo El Donut
Sonia lo ignoró y siguió:
"Eres, en toda la teoría, una alumna aventajada. Ya tienes nivel 10 de ejercicio físico, destreza manual, lógica y programación. Además, tienes los títulos de Villanía y Psicología... y uno de Coctelería, por lo que veo"
"Sí, ese no sé de dónde salió. Estaba en una clase que no tenía nada que ver y me saltó la notificación", le contó Su (esto es cierto, literalmente la chica se ha sacado el título de coctelera de una caja de cereales porque yo no hice nada para que lo tuviera y ¡sorpresa!)
"Mira el lado bueno, Su. Si no triunfas en la fuerza policíaca siempre puedes triunfar en la fuerza alcohólica", rio El Donut
Sonia permaneció seria durante unos segundos, luego continuó:
"Una calificación muy alta en los laboratorios con Simratio Caine y otra también en su curso de policía encubierto... Sin embargo, desde los voluntariados reportan que no te implicas mucho, y cito: 'siempre tiene cara de asco'. ¿Algo qué decir sobre eso, Pascasia Susana?"
Su apretó los puños. Odiaba los voluntariados con todo su ser. Ella quería ser policía para atrapar y acabar con los malos, no para ayudar a la gente.
"Me implico todo lo que puedo", respondió. "Pero trataré de mejorar..."
"¡Ese es el espíritu! Sigue así, Su. Eres una alumna ejemplar. Ha sido hasta ahora un curso raro con todo lo del secuestro de Astharoth y el susto del embarazo alienígena, pero este es un grupo excelente y tú sin duda destacas", le dijo El Donut mientras saboreaba su helado
Su pensó para sí: "Y si supieras que el alien está entre nosotros te da un algo y se te atraganta ese helado"
"Sin embargo", interrumpió la Cara Palo, "no olvidemos que al inicio estabas un poco descarriada, haciendo bromas en los baños y contestando mal. Has mejorado en eso, se nota que estás entendiendo lo que es el respeto a la autoridad y las normas. A pesar de eso, no nos ha llegado muy buen feedback de la estación en la que estás haciendo las prácticas. Tu supervisor, Koichi, dice que te apresuras en sacar conclusiones, no escuchas a tus compañeros y constantemente tienes un moodlet de furia. Nos comenta que te han asignado tu propio caso y que está preocupado porque pareces arrestar constantemente a la misma persona, a pesar de que te salta la notificación de que es inocente. ¿Algo qué decir?"
"¡Ese tal Koichi es un desgraciado, mentiroso y abusador! No hace más que mandarme, no me enseña nada y me humilla cada vez que puede", soltó Su MUY enfadada
"Es una mala hierba", dijo El Donut. "Trátalo como si no existiera. No caigas en su juego. James tiene bastante tiempo intentando transferirlo para que sea Policía de Centro Comercial, pero no ha encontrado la oportunidad"
"Efectivamente. Sin embargo, Su, lo del moodlet de furia veo que es bastante cierto... para muestra, un botón. ¡Mírate! Recientemente has adquirido el rasgo de irascible y creo que se te está saliendo de las manos", dijo Cara Palo
"¡A mí no se me está saliendo nada de ninguna parte!", exclamó Su
"Como quieras... al final eso te afecta solo a ti. Sobre lo de arrestar constantemente a la misma persona, ¿tienes algo que decir?"
"¡Sí! Gracias a eso descubrí una nueva pista. Ya tengo a otra sospechosa. El martes la interrogaré"
"¡Muy bien, Su! Pues te dejamos ir en paz, pero ten en cuenta: mejorar la actitud en los voluntariados y trata de reconocer los momentos en los que el rasgo de irascible se apodera de ti. Reconócelos y reconduce esa energía. Y al Koichi, recuerda, como si no existiera", le recomendó El Donut en lo que parecía ser de los consejos más profundos que había dado
Trey se marchó y Sonia pidió a Su hablar en privado.
"Tengo dos cosas que decirte, Pascasia Susana. La primera, lo que dice Trey de reconducir la energía del rasgo irascible es importante. Yo era así como tú, con ese rasgo... bueno, mucho peor. He mejorado... aunque no lo creas. ¿Sabes cómo? ¡Tejiendo! Es un buen hobby. Cada vez que te enfades o sientas que la rabia se apodera de ti, teje, teje, teje. Y si no puedes tejer piensa en ello. Verás que se reduce la furia. Yo puedo enseñarte si quieres. Además, tus creaciones serán regalos excelentes para amigos y familia"
Su se quedó congelada. ¡La Cara Palo tejía! Casi muere de la risa pero logró mantener cara de póker.
"Eres muy talentosa, Su y sería una pena que se arruinara todo por un simple rasgo. Compra lo necesario para tejer y yo te enseño", reiteró Cara Palo. "Por otro lado, quiero hablarte de algo que dijiste cuando los aliens secuestraron a Astharoth... decías que había seres sobrenaturales entre nosotros y que habías hecho una prueba de SimADN"
Su volvió a congelarse, tanto por el piropo de la Cara Palo, como por lo de los seres sobrenaturales. No quería hablar del tema, sobre todo por Ava... y porque lo de su compañero alien involucraba a su abuela, y si alguien iba a investigar eso iba a ser ella.
"Fue un error de la máquina analizadora de SimADN, Sonia. Me di cuenta después de decir lo que dije", explicó Su
"Dime la verdad, por favor. No me importa que haya seres sobrenaturales entre nosotros. Solo necesito saber si estamos a salvo. El secuestro de Astharoth no fue algo normal en el estándar de secuestros sixamitas... No me importa lo que crean los demás"
"Estamos todos a salvo", respondió Su con toda la seguridad y seriedad del mundo, a pesar de no estar segura. Pero no podía permitirse el lujo de que la Cara Palo siguiera insistiendo. "Pero no hablemos más de mí, Sonia. Cuéntame, ¿Qué tal todo con Austin? ¿Sigues 'observando las estrellas' con él?"
Al día siguiente, Su se reunió con Hildegarda, su madre biológica, en una cafetería construida por la señora que las controla (lo cual es un milagro porque esa señora construye prácticamente nada). Desde hace días le salía el deseo de ser amable con ella, así que habría que cumplirlo.
La verdad, Su no había pasado mucho tiempo a solas con Hildegarda, al menos no de adolescente ni ahora de joven adulta. Se sentía rara... como si hubiera una pared invisible entre ellas, a pesar de que Hildegarda siempre había formado parte de su vida.
"Pasqui, terminé una nueva versión del libro sobre nuestra familia. A mi editora le gustó mucho, pero quiero que lo leas porque... pues... porque significaría mucho para mí... y bueno porque te menciono y quiero saber si estás de acuerdo. Si algo no te gusta lo puedo cambiar", le dijo Hildegarda
Su se preguntó de dónde sacaría tiempo para leer semejante culebrón. En fin... aprovecharía sus noches en vela.
"Gracias, Hildegarda. Por supuesto que lo leeré", respondió Su mientras hojeaba el libro y veía que tenía 3543 páginas. "Supongo que aún hay mucho que editar... ¿verdad?"
"No, Pasqui. Es así de largo. Tómate el tiempo que necesites. No hay prisa... sé que estás muy ocupada y lo primero es la Academia"
"Haré mi mejor esfuerzo"
"Por cierto, ¿me acompañas un momento a la tienda esotérica de al lado?", preguntó su madre
"¿A la qué...? ¿Para qué?"
"Necesito comprar un aceite", respondió Hildegarda con una risita
Hildegarda y Su entraron a Silvercraft Witchy Shop, otra tienda construida por la señora que las controla para otra de sus historias.
"¡Buenos días, me llamo Delilah! ¡Bienvenidas! ¿En qué puedo ayudar?", preguntó la sim del vestido negro
"¡Hola! Estoy buscando el aceite de coco lujurioso, el de ñiqui ñiquiar, no el de cocinar", le dijo Hildegarda
A Su se le puso la cara de todos los colores del arco iris. ¡Por el Plumbob, qué alguien la saque de aquí!
"Estás de suerte", respondió Delilah. "Hemos vendido casi todo nuestro stock por hoy, pero me queda una botella"
"¡Qué maravilla! A mi marido y a mí nos encanta. ¿No lo vendes al por mayor?"
¡Socorro! Pensó Su, y recordó aquella vez, cuando era niña, que había entrado a la habitación de Hildegarda y la había pillado haciendo ñiqui ñiqui con Sam (mucho antes de que se casaran). Son cosas que no se olvidan...
"Hola. Soy Alana. ¿Puedo ayudarte en algo?", le preguntó otra sim
Su vio que al fondo había una especie de macetas tejidas que colgaban del techo. Necesitaba liberar su cabeza del aceite de coco lujurioso de su madre...
"¿Tienes la cesta esa que vino con Portentos del punto? ¿La que se necesita para tejer?"
"¡Por supuesto! La nuestra es especial, ¿sabes? Viene con un ligero encantamiento para que aprendas a tejer un poquito más rápido, pero es temporal. Si ya sabes tejer tenemos otras cestas encantadas para tejer más rápido", respondió la sim
"Pues necesitaría la primera opción. No he tocado una aguja en mi vida", respondió Su
Su volvió a la Academia y se puso a probar lo de tejer. Todavía no le diría nada a la Cara Palo porque no estaba segura de si quería que le enseñara. Bueno, en verdad Su no planeaba hacerle caso con lo de tejer, pero dadas las circunstancias en la tienda... En fin, se había puesto nerviosa con lo del aceite ese y había terminado comprando esta inutilidad. Por suerte logró hacer un gorro de panda de calidad normal... sería por el encantamiento...
Al terminar se dio cuenta de que durante todo el tiempo que estuvo tejiendo el gorro solo estuvo concentrada en eso. No pensó en el alien, ni en Koichi, ni en la tal Fati, ni en el ENORME libro que le había dado Hildegarda para leer. Esto tenía que ser lo que llamaban mindfulness, ¿no?
Pero bueno, una promesa era una promesa y tocaba leer el libro de Hildegarda.
Su tenía cero expectativas, pero se vio enganchada desde la página 2. Su madre tenía una manera muy característica de contar las cosas. Podía hacerte reír y y conmoverte en la misma página.
Su leía lo frustrada que se sintió su madre cuando no pudo seguir en la universidad y cuando vio desvanecerse su sueño de ser escritora y pintora... Es cierto... Hildegarda sabía de arte. Se le ocurrió una idea.
Nuestra chica siguió leyendo y llegó a su padre: Gunnar Montes. Nunca lo conoció, pues murió antes de que ella naciera, lo cual siempre le había causado una gran frustración. Hildegarda contaba, sin tapujos, que tenía aventuras con varios sims, uno de ellos "Gunnar Montes, un moreno tatuado, guapísimo y mucho mayor que yo, que trabajaba de bar tender y preparaba las bebidas más exóticas y eróticas que había probado en la vida. Nos conocimos una noche en la que yo bailaba y el trabajaba en la barra. Nos miramos y fue como si salieran fuegos artificiales... sin decir nada nos fuimos al arbusto"
Su se preguntó si el extraño título de coctelería que le había dado el juego sería realmente un milagro enviado por su padre para decirle que estaba con ella... ¡Qué absurdo sonaba eso! No, no, tenía que ser un bug.
Siguió leyendo y llegó al momento de su concepción. Hildegarda se lo había contado hacía tiempo... en versión para niños, pero esta no tenía nada que ver. Básicamente su madre, sus amigas y Gunnar habían salido de fiesta. Su padre estaba triste ese día por una razón desconocida (nunca le preguntó porque hablaban poco) y su madre, para animarlo, se lo ñiqui ñiqueó en el armario de la discoteca Paneuropa... lo que no sabía es que los mods habían hecho de las suyas y había quedado embarazada.
Después de eso ocurrió la debacle. El padre de Hildegarda se suicidó y la dejó en la ruina. Nadie quería ayudarla y Gunnar fue el único que se ofreció a llevarla a su casa. Cuando Hildegarda descubrió que estaba embarazada fue a contárselo a Gunnar, pero el murió delante de sus ojos antes de que ella pudiera articular palabra.
Su leyó y leyó. La aparición de su bisabuelo Gerardo era magnífica. Estaba perfectamente descrito. Su rio y se conmovió con todo lo que habían tenido que pasar su madre y su bisabuelo. Hasta que llegó al momento en que Andrea y Emilia se la llevaron a Sulani. Andrea era hermana de su padre, así que sus madres adoptivas eran realmente su tía y la esposa de su tía...
"No sé cómo describir lo que sentí cuando vi a mi hija y a sus madres desaparecer tras una pantalla de carga, rumbo a Sulani. Era como si estaba viendo la situación más inconcebible de mi vida. De todo lo que he vivido, todo el dolor, los problemas, las desgracias, ese fue, sin lugar a dudas, el peor momento de mi vida... ese y todo lo que vino después. Se me cortó la respiración y sentí un cosquilleo en todo el cuerpo, un dolor profundo en el pecho. Caí al suelo sin darme cuenta y mi abuelo vino a recogerme y a abrazarme. Sí, a abrazarme... ese señor que no mostraba cariño a ningún simhumano. Lloraba y temblaba, quería traerla de vuelta, quería que regresara. ¿Cómo la había dejado ir? ¿Cómo había abandonado a mi bebé?
Lo poco racional que quedaba de mí gritaba que era lo correcto. No teníamos un céntimo, solo una granja hipotecada y seca. Mi bebé solo tendría una oportunidad con su tía porque yo misma no sabía si mañana estaría con La Parca.
Pasaron los días y sentía que había un enorme agujero en mi pecho, un agujero que dolía cada vez más. Tenía el corazón destrozado. Ni siquiera me había sentido así por mi propio padre, que lo era todo para mí... o eso creía yo hasta que vi la carita de mi bebé.
Recordaba su risa y veía las fotos y los videos que me mandaban sus nuevas madres. Lloraba desconsoladamente durante horas y más de una vez me vestí y estuve a punto de salir de la granja con la idea de ir a Sulani a recuperarla. Mi abuelo me detuvo todas esas veces. Prácticamente me arrastraba de vuelta a casa... una casa que se estaba cayendo a pedazos. 'No hay nada para ella aquí, Hildegarda. Si la traes de vuelta la estarás condenando', me decía el abuelo..."
Su lloró... lloró porque nunca se había parado a pensar mucho en todo lo de su adopción. Supo que era adoptada desde el minuto uno, y su madre biológica siempre fue parte de su vida. Lloró porque siempre había pensado que Hildegarda era una especie de mujer de hierro, llena de ideas de negocio, talento, una mujer resiliente, superficial, muy inteligente. Nunca se la había imaginado en una situación tan vulnerable. Lloró al preguntarse cómo hubiese sido su vida si Hildegarda se hubiese quedado con ella, si su abuelo no se hubiera suicidado. Lloró porque se sintió una ingrata con Andrea y Emilia. Lloró por su padre. Lloró porque lo que más quería en el mundo era abrazar a Hildegarda y ahora no la tenía al lado. Lloró porque de pronto se sentía desamparada...
Logró calmarse un poco y siguió leyendo durante horas y horas...
Le dieron las 4:00 de la mañana y decidió bajar a la cocina a por un café para poder seguir leyendo. Estaba enganchadísima. Ya se estaba acercando al final del libro y sinceramente se le había hecho corto.
Para su sorpresa Astharoth estaba despierto, sin camisa y cocinando.
"¡Su! ¿Qué haces despierta a esta hora?"
"Tengo insomnio desde que soy una sim controlada al 100%. ¿Qué rayos haces sin ropa y cocinando...? ¿Estás haciendo el solomillo Wellington PARA DESAYUNAR?", dijo Su cuando vio el potingue de setas y el hojaldre
"Pues este es uno de mis atuendos para dormir. Ni me había dado cuenta. Supongo que está puesto así por defecto para alguna escena o momento de incontrolable atracción entre la protagonista y yo", respondió Astharoth con una sonrisa. "Y sí, nunca es demasiado temprano para el solomillo Wellington"
Su se rio
"Pero, Astharoth, la protagonista soy yo y no siento ninguna atracción incontrolable hacia a ti"
"¡Menos mal! Yo tampoco. De todas formas cada sim es protagonista de su vida... tal vez la escena de atracción incontrolable no sea contigo. ¿Me pasas la pimienta?"
"¿Has estado leyendo sagas eróticas otra vez?", le preguntó nuestra chica con genuina preocupación
"Sí. Quiero entender por qué gustan tanto, pero aún no lo comprendo. Ninguna tiene historia más allá de las escenas de ñiqui ñiqui exageradamente placentero. Creo que solo lo leen los sims que idealizan el ñiqui ñiqui y tienen demasiada vergüenza para ver porno", respondió Astharoth muy convencido
"Interesante. Si te sirve de consuelo ayer vi cómo mi madre compraba un aceite de coco lujurioso..."
"Entiendo que no sería el de cocina..."
"Nop"
"¿Has estado llorando?", le preguntó el chico
"Tuve una pesadilla... me secuestraban a mí los extraterrestres y uno de ellos era un compañero nuestro de la Academia", le soltó Su, pues tenía la teoría de que Astharoth conocía la identidad del alien
"¿Quién?"
"No lo sé. No le vi la cara, pero en el sueño sabía que era alguien de aquí... tal vez tú sí sepas quién es"
Astharoth rio y alzó una ceja
"No lo sé, no controlo tus sueños, Su. ¿Te das cuenta de que esta es la conversación más larga que hemos tenido en meses?"
Se sentaron a desayunar el solomillo Wellington. Estaba delicioso.
"¿Cómo te va en la estación?", preguntó Su
"La verdad que muy bien. Estoy asistiendo al departamento de mentes criminales. Hemos detallado varios perfiles de posibles ladrones y asesinos. Estoy aprendiendo mucho. ¿Tú qué tal? Escuché que te dieron tu primer caso en solitario"
"Sí... creo que me lo dieron realmente porque no hay mucho gameplay grupal en la profesión de detective, pero bueno... mañana interrogaré a una sospechosa"
"Estoy seguro de que irá todo muy bien. Por cierto, quería preguntarte... ¿Qué harás al salir de aquí? O sea, cuando nos graduemos... he estado mirando lugares para vivir y la verdad es que está todo muy caro", preguntó Astharoth
Su no había pensado en eso, entre el alien y ahora lo de la tal Fati...
"Supongo que dependerá de adónde nos destinen. Ya sabes que no podremos elegir el mundo para el que trabajaremos", le dijo Su
"Ya, pero están todos a una pantalla de carga de distancia. A mí me gustaría quedarme a vivir en Evergreen Harbor, al menos por ahora. Además, tiene los mejores precios... he pensado que tal vez... Ava, tú y yo podríamos alquilar un apartamento juntos... no sé qué te parece", dijo Astharoth con un deje de duda en su voz
Su se sorprendió a sí misma cuando dijo: "Me parece una idea brillante. Tenemos que hablar con La Barb... con Ava"
Astharoth y Su se dedicaron a ver las ofertas de apartamentos de Evergreen Harbor. Más tarde hablarían con Ava. Mientras tanto Su insistía a Astharoth que necesitaban una bañera. "Necesito mis baños de relajación", le dijo. Realmente era porque Ava era una sirena, pero no sabía si contárselo o no...
Dieron las 7:00 de la mañana y Su decidió llamar a Hildegarda desde fuera de la Academia, sentía que necesitaba privacidad. Se había terminado el libro hacía unos minutos... había reído y llorado demasiado. Tenía el rasgo de insensible, pero este se había doblegado ante la historia de su familia...
"Pasqui... ¡Buenos días! ¿Cómo estás, amor?"
"Pensaba que te estarías despertando", le dijo Su
"No, no, hay mucho que hacer en la tienda. Además, hoy tenemos varias catas de néctar", respondió Hildegarda
Su suspiró. No sabía cómo decir lo que quería decir... ella que siempre se había sentido 'diferente, ocurrente y elocuente'
"He leído el libro entero. Me fue imposible parar. Es magnífico. Publícalo tal como está, mamá...", se le llenaron los ojos de lágrimas. "Te quiero"
Hildegarda comenzó a llorar al otro lado...
"¡Me has llamado mamá!", decía entre la alegría y las lágrimas. "Yo también te quiero, Pasqui, como a nada en el mundo. Perdóname si no siempre he sabido expresarlo... es que... siempre que te veo es como que se me recompone y se me rompe el corazón a la vez. No sé explicarlo. Estoy muy orgullosa de ti..."
Expresar emociones tan personales siempre fue difícil para Hildegarda y por lo visto era algo que Su había heredado.
"No me llames, Paqui, por favor... Te lo he pedido tanto"
"Pero si es tu nombre. ¡Y es tan bonito! Es lo único que pude darte", respondió Hildegarda
Su se limpió las lágrimas y puso los ojos en blanco
"Dejaré que me llames Pasqui si me haces un favor. Voy a mandarte unas fotos. Dime si las reconoces", le dijo Su y le envió las fotos de los grafitis que habían encontrado en la piscina. Hildegarda sabía de arte.... seguro podría confirmar o negar lo que pensaba Su
"¡Pero... pero si son grafitis de Banksim! Estos son totalmente nuevos... ¿los has descubierto tú? Cada vez que se descubre un nuevo Banksim es toda una locura. ¿Dónde están? ¡Qué maravilla! ¿Puedo publicarlas en mi Simstagram?"
"¡No publiques nada, por favor! Tiene que ver con un caso en el que estoy trabajando. Necesitaba confirmación de una experta de que eran de Banksim", le contó Su
Continuará...
Si alguien quiere conocer la historia completa de esta familia y TODOS los dramas que hay detrás, puede ver la serie donde se originó todo: La Granja Albaricoque
Aaaayyy pero que capítulo mas emotivooooo!!! Se me ha salido una lagrimilla y todo 😭 ciertamente Hildegarda ya puesto todo su corazón en el libro y me alegra que Su vea y se de cuenta que lo que tuvo que pasar y por qué.... En serio que capítulo mas bonito! Y la aparición por primera vez de Delila y Alana (es así que se llama? >.< Lo siento, se me ha olvidado xad) es muy chula, pensé que iba a conocer a Tobías haha... Y por último esa conversación con Astaroth, que chuli que hayan podido volver a hablar después de tantos días ...
Oooooh el libro de hidegarda yo también he llorado cuando lo leía su 😭😭😭❤️ por muchas veces que lo lea siempre termino llorando , y ese momento con astaroh ♥️ siempre los shippeo aunque no tendrán nada y ese chico guapo sin camisa jeje
Se me han saltado las lagrimas de tanto reir con el momento "íntimo" de Astharoth y Su en la cocina...creo que la ropa de dormir también se la puse yo (siempre los pongo sin camiseta salvo casos excepcionales que todavía no han ocurrido, jajajaj). Eres única contando historias.
Me parece genial que Ava, Su y nuestro chico gótico se vayan a vivir juntos; y quién lo diría, al final El Dark ha salido más parlanchín de lo que yo le creé y pensaba que sería. Espero que el caso en el que la chica "dura" está se resuelva pronto y bien.
Me ha gustado su reacción al leer el libro de Hildegarda, ya tocaba que la llamase mamá y le…