Pascasia Policía - Capítulo 21 | La excusa perfecta

Llegó la Nochebuena y Su se fue con su familia a celebrarla a un exclusivo restaurante que había reservado Sue Ann Mae, la esposa de su bisabuelo Gerardo. Sus madres, Andrea y Emilia estaban de viaje en Los Sims 3 y volverían al día siguiente.

El lugar parecía un paraíso navideño y era absolutamente precioso. Sue Ann era miembro de las Suederful, un grupo de música country que se estaba haciendo muy popular. Ella y Gerardo tenían tres hijas: Jolene Gerarda, Clementine (se pronuncia Clementin, no Clementain) Gerarda y Charlene Gerarda (todas llevan el nombre de su padre porque cuando nacieron Gerardo estaba pasando por una situación complicada y no se sabía si viviría para contarla. Sue Ann quiso hacerle un homenaje a su 'Gerry' y les puso a las tres Gerarda).

Para empezar la noche, nuestra querida Sue Ann decidió amenizar con Santa Baby, una canción navideña que le dedicó a Su 'Gerry'. La relación de su bisabuelo con Sue Ann era complicada. Él vivía en Oasis Springs y ella en Strangerville... "¡Pero qué tonta soy!", pensó Su. Sue Ann vivía en la misma ciudad a la que se iba el alien a trabajar... había que sacarle provecho a eso... En fin, su bisabuelo y Sue Ann compartían la custodia de las niñas y a veces pasaban alguna temporada juntos, pero en general no se soportaban... aunque tampoco podían vivir el uno sin el otro...

Su, Q y las tres mocosas se fueron a bailar. En realidad Su quería estar a solas con Q, pero las tres demonias insistieron en unirse. Adoraban y veneraban a Q, pero DETESTABAN a Su, lo cual era mutuo. Bueno, para ser justos, a Su le caía bien Charlene, la única con el cabello marrón y la más sensible de las tres.

Estaban bailando tan tranquilas cuando la mocosa de rojo, Jolene, se acercó a Su y le dijo: "¿Qué es eso que tienes ahí?", le dijo mientras señalaba su pecho.

"A mí no me engañas, mocosa, sé perfectamente que pretendes hacerme una broma con..."

"¡AAAAAAH!", gritó Clementine y sobresaltó a Su

Las mocosas se rieron a carcajadas. Se habían confabulado para asustarla... ¡serán desgraciadas!

Todo hay que decirlo y es que, cuando nacieron las trillizas, Su era una niña a punto de convertirse en adolescente y eso de que su querido bisabuelo tuviera hijas pequeñas no les gustaba nada. Estaba profundamente celosa y lo único que hacía con las niñas era la interacción de Destruir sueños. Obviamente a las niñas no les gustaba nada la tal Pascasia y siempre que podían le hacían la vida imposible, sobre todo Jolene y Clementine. Charlene no se metía con Su.

Después de cenar, Su se fijó en su madre y su padrastro. Estaban muy felices y este año Hildegarda se veía verdaderamente contenta por la Navidad, su fiesta favorita. No lo admitirá nunca, pero verlos besarse y abrazarse le sacó una sonrisa. Pensó en sus madres, Emilia y Andrea, y en lo mucho que se querían. Tenía suerte de que sus múltiples madres tuvieran relaciones estables y bonitas... Se acordó de Ava y sus reflexiones sobre el amor... Miró a su abuelo y a Sue Ann, quienes estaban muy felices en ese momento, a pesar de lo tormentosa que era su relación. ¡Qué curiosas eran las relaciones amorosas simhumanas!

Por fin Su y Q tuvieron un momento a solas. Q estaba absolutamente preciosa con la ropa de Sentate que llevaba y Su se lo dijo tal cual. Q se sonrojó un poco... No estaba acostumbrada a los cumplidos.

"Gracias, Su. Fue un regalo de mi mamá. Tú también estás muy guapa. Definitivamente el azul es tu color", le dijo su tía y mejor amiga, Kuarzo Mermelada, mejor conocida como Q

"Te veo un poco rara. ¿Estás bien?", le preguntó Su. No le gustaba ver triste a Q

Su tía sonrió. Su siempre la había protegido, incluso antes de enterarse de que eran familia.

"Estoy en el último simestre de la uni y estoy un poco estresada. Aunque en verdad creo que lo que más me molesta es mi mamá... no quiso venir a celebrar la Navidad con nosotros... aunque en verdad es lo mejor, ya sabes que no soporta a Hildegarda. La cosa es que está molesta por el libro de Hilde... no quería firmar la autorización para que saliera 'su personaje', pero la convencí. En fin, que quiere que vuelva a San Myshuno en cuanto me gradúe... Dice que ya he pasado demasiado tiempo en este 'pueblo amarillo y caluroso'", le contó Q

Q se había mudado con Hildegarda, su hermana, Sam y Gerardo para estudiar veterinaria en la Universidad de Oasis Springs y conocer mejor a su recién encontrada familia.

"¿Y tú qué quieres hacer?"

"¡Un voluntariado en Simáfrica!", respondió Q y se le iluminaron los ojos. "Es en una asociación que protege a animales salvajes"

"¡Ay, por el plumbob, Q! Yo tuve que hacer voluntariados dos veces por semana en la Academia y quería morirme. Es tedioso, aburrido... pfff, es que lidiar con personas es espantoso. Aunque, bueno, tú estarás con animales. ¿Cuánto tiempo te irás?"

"Todo el verano. Si es que voy, claro", respondió Q

"Ve", le dijo Su. "Yo te voy a extrañar muchísimo, pero tienes que ir. Entiendo que a tu madre no le guste la idea, pero ya eres mayor de edad. Técnicamente ella no puede hacer nada... bueno, hacerte sentir mal sí que puede... y por lo que veo se le da bien"

"Dice que la abandoné, que la cambié por otra familia, que no la quiero, que no la llamo...", explicó Q. "Quiere que haga mis prácticas en San Myshuno... y cuando le dije lo del voluntariado solo me dijo que le encantaría acompañarme para hacer fotos de los 'bichos salvajes'. Dice que se venden muy bien las fotos de stock de animales salvajes. Yo le dije que si quería venir tendría que hacer el voluntariado conmigo, pero no sé qué hará"

"No sé yo si tener a tu madre contigo en un voluntariado en Simáfrica sea lo más recomendable... pero bueno, tú estarás en veterinaria y a saber qué le ponen a hacer a ella. Aunque si va contigo tal vez se le quite la idea de que hagas las prácticas en San Myshuno, quien sabe", dijo Su

Sabía que Q quería trabajar en la clínica de Piwiwi, el pelirrojo amigo de la familia que estaba por casarse. Estaba enamorada de Oasis Springs y no quería irse de allí.

"No estés triste, Q", dijo una vocecita que salió de la nada. Era la mocosa de verde, la Clementine. "Todas las mamás son raras. ¿Hacemos un muñeco de nieve?"

Q la abrazó y le dijo que sí. "Mira, Pascasia y yo hacemos la base y tú buscas algo para la cara", dijo la mocosa

Q miró alrededor pensando qué podría servir de cara, alguna piedra o una planta...

"Mira, Pascasia, un hombre de nieve se hace así", dijo Clementine mientras recogía nieve. "Juntas la nieve así y.... ¡A LA CARAAAAA!"

La mocosa le echó un bola de nieve en la cara a Su y comenzó a reírse como si no había un mañana. Q se quedó de piedra y tuvo que disimular una risita. Su no sabía cómo reaccionar... Estaba muda por primera vez.

Clementine salió corriendo mientras se reía.

"¿Estás bien?", le preguntó Q mientras le limpiaba la nieve de la cara

"¿Te estás riendo, condenada?", le dijo Su fingiendo enfado

Q se relajó y se rio de verdad. "Es que ha sido muy gracioso, te ha engañado maravillosamente esa enana. JAJAJA"

A Su le gustaba ver reír a su amiga. "Es una desgraciada. Me voy a vengar y no lo verá venir", le dijo Su con una sonrisa, aunque sí que pretendía vengarse de esa mocosa, cuando menos lo esperara, pero mientras tanto haría lo típico: decirle a sus padres.

Gerardo se llevó a Clementine a un lado y se puso muy serio. Su no escuchó lo que le dijo, pero la mocosa estaba sonrojada y tenía cara triste. Sue Ann se acercó a Su y con su increíble voz nasal le dijo:

"Ay, Su, qué pena contigo. Es que Clementine se pone muy pesada a veces. ¿Estás bien?"

"¡Perfectamente! ¡Qué susto! Pensé que se me congelaba el cerebro...", dijo Su exagerando la situación

"Ayyyy, Su. ¿Te hago un té? Bueno, yo no, mi mayordoma. Está por aquí. La llamo"

"No, no, Sue Ann, tranquila. Estoy bien... ¿Sabes? A veces me da tristeza llevarme mal con las niñas. Sé que yo no fui la más amable con ellas, pero ojalá pudiéramos pasar más tiempo juntas y conocernos mejor", dijo Su con su fingida cara de pena

Sue Ann es una sim con rasgo de buena y además es muy crédula. No detectó que lo que decía Su era una absoluta mentira.

"Pero claro, Su. Ven a vernos cuando quieras a Strangerville. Puedes venir a pasar el día con nosotras a la piscina. Bueno, puedes quedarte el tiempo que quieras"

"No quisiera molestar, Sue Ann... de verdad", respondió nuestra chica

"No es molestia. Somos una familia. A las niñas les vendrá bien verte más seguido, estoy segura"

Su sonrió y le dio las gracias. Ahora tenía entrada libre a Strangerville, con excusa y todo. No sería fácil, pero de alguna manera podría tener vigilado a Emilio. Y si la veía, pues ella estaba simplemente visitando a sus tías abuelas. Además, también era una buena excusa para que Ava y Astharoth no sospecharan nada... No quería meterlos en esto, sobre todo porque pensaba que Astharoth sabía que Emilio era el alien, pero no veía ningún peligro en él...

Pero Su sí que veía ese peligro... lo veía en Emilio y en su abuela, Emma Herminia Adelaida Albaricoque...

Siguió pensando en lo que haría: podría salir del trabajo e irse a Strangerville... podría pasar un par de días allí a la semana. Seguramente las mocosas iban a preguntarle a donde iba... tenía que pensar en una forma de manipularlas para que se quedaran calladas. Sue Ann era una mujer ocupada con su música, sus tours y sus fans. No sería molestia, pero las mocosas... esas serían un obstáculo para su investigación.

Un obstáculo que podría saltar, estaba segura...

Continuará...

Si alguien quiere conocer la historia completa de esta familia y TODOS los dramas que hay detrás, puede ver la serie donde se originó todo: La Granja Albaricoque

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